La receta de hoy es sencilla, económica y deliciosa. Los mejillones son un ingrediente que se adapta muy bien en combinación con huevos, arroz, pasta, patatas, otros pescados… vamos que nos dan mucho juego en la cocina y además tienen buen precio.
Ingredientes:
500 kg de mejillones, 2 huevos por tortilla (yo la he cuajado en una sartén muy pequeña para hacer las tortillas individuales), 1 cebolleta, 2 dientes de ajo, 1 tomate maduro rallado, perejil fresco picado, 1 hoja de laurel, 1/2 vaso de vino blanco, 1/2 vaso del caldo filtrado de la cocción de los mejillones, aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta.
Preparación:
Limpiamos los mejillones y los ponemos en una cacerola con un poco de agua y el laurel. Una vez que abran los mejillones los retiramos en una fuente y reservamos.
Cubrimos con aceite el fondo de una sartén y comenzamos el sofrito. Picamos los dientes de ajo y lo doramos ligeramente. Añadimos la cebolla muy picada y la pochamos a fuego lento hasta que esté transparente. Agregamos el vino y subimos la temperatura del fuego hasta consumir el alcohol, sumamos el tomate y dejamos sofreír unos minutos, unimos al sofrito los mejillones que habíamos reservado (sin sus conchas y si quieres un poco picados si son muy grandes). Retiramos del fuego.
Batimos los huevos e incorporamos los mejillones, mezclamos bien. Se cuaja la tortilla en aceite caliente, dorando ligeramente por ambos lados.
Servimos la tortilla con ensalada de lechugas.
Hoy cocinamos juntos 